El Galgo Azul
Llena tu hogar de galgos y… ¡sorteo de San Valentín!
Lo confieso, no puedo estar con las manos quietas. Cuando tienes galguitis aguda tu mente sólo piensa en nuevas formas de contagiar a más personas y no puedo resistirme a crearlas. Cojines, llaveros, láminas, chapas y tazas dispuestos a entrar en tu casa cargados hasta los topes de galgos. Pero no os creáis que la galguitis se ha conformado con eso.