Símbolos de distinción, nobles y elegantes, el galgo español se encuentra íntimamente ligada a la historia de nuestro país. Su trote nos acompaña desde mucho antes de que fuéramos España y su valía se ha visto reflejado en el arte: «En algún lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor». 

A pesar de que sus características físicas se han mantenido estables a lo largo de los siglos, la percepción de la raza ha evolucionado y en la actualidad han comenzado su conquista de todos los sofás, con independencia de que sean nacionales o extranjeros 😉

ORIGEN E HISTORIA DEL GALGO ESPAÑOL

La presencia del galgo en España viene de antiguo, encontrándose la primera referencia en el siglo II AEC en el tratado Cynegeticus de Arriano de Nicomedes, donde se describe la costumbre de los hispanos por la caza de la liebre con galgos y sus variedades de pelo liso y pelo duro.

Aunque no existe un registro histórico de lo sucedido con la raza, varias teorías apuntan que el galgo español es fruto del cruce del galgo existente en la Península con los lebreles árabes que llegaron a nuestras tierras durante la expansión musulmana en la Edad Media. Durante este periodo histórico, el galgo se popularizó en reinos cristianos y musulmanes gracias a su habilidad para la caza de la liebre y se consideraba una «propiedad» de gran valor.

Entre los siglos XVI y XVIII, el galgo español ganó popularidad en Irlanda e Inglaterra, con el objetivo de conseguir galgos más rápidos para competir en los canódromos y convirtiéndose en uno de los padres del actual Greyhound, con el que comparte grandes similitudes físicas.

En la actualidad, la situación del galgo en España dista de ser idílica y se han convertido en víctimas. Con el fin de la temporada de caza en, el abandono y asesinato de galgos se multiplica. Para luchar contra esta realidad, han surgido numerosas organizaciones por todo el territorio nacional para luchar en contra del maltrato, abandono y asesinatos que sufre esta raza. Gracias a su labor, la imagen del galgo como perro de caza se ha ido transformando, mostrando sus grandes capacidades como perro familiar y hogareño.

CARACTERÍSTICAS FÍSICAS DEL GALGO ESPAÑOL

El estándar oficial del galgo español fue establecido por la Federación Cinológica Internacional en 1982. Clasificada en el grupo 10 sección 3 como lebreles de pelo corto, sus características físicas son:

1. Esperanza de vida: entre 12 y 15 años.
2. Talla: grande.
3. Altura: entre los 62 y 70cm.
4. Peso: entre los 20 y 30kg.
5. Complexión: delgada y musculosa.
6. Extremidades: largas, las extremidades posteriores musculosas y las anteriores finas.
7. Ojos: pequeños, oblicuos y almendrados. Preferiblemente oscuros, de color avellana.
8. Trufa: Pequeña, húmeda y de mucosas negras.
9. Hocico: largo, caña basal estrecha.
10. Orejas: pequeñas, altas y caídas.
11. Mandíbulas: mordida en tijera con caninos muy desarrollados.
12. Cuello: largo, esbelto, fuerte y flexible.
13. Cola: larga, baja y fina.
14. Pelo: tupido en dos variedades, fino y corto o duro y semilargo.
15. Colores del manto: indeterminados. Los colores más típicos son:
    • Barcinos y atrigados más o menos oscuros.
    • Negros.
    • Barquillos oscuros y claros.
    • Tostados.
    • Canelas.
    • Amarillos.
    • Rojos.
    • Blancos.
    • Berridos y píos.

El galgo español ha sido seleccionado genéticamente para la caza. A pesar de ser un perro cazador, su olfato es muy pobre, siendo su capacidad visual de larga distancia su mejor herramienta. Se caracteriza por un andar elegante y una gran potencia explosiva en carrera, con trote largo y rasante.

A pesar de ser un perro muy tranquilo en el hogar, hay que satisfacer su nivel de actividad física, permitiéndole desarrollar su velocidad corriendo en grandes espacios abiertos. Hay que recordar que su capacidad es explosiva, por lo que las sesiones de ejercicio físico de alta intensidad deben ser muy breves (unos 10 minutos aproximados).

CARÁCTER DEL GALGO ESPAÑOL

A primeras, el galgo español es un perro de carácter dócil, serio y retraído, muy tímido. Para superarlo debemos ser pacientes, comprensivos y muy atentos. De esta forma el verdadero carácter cariñoso, dulce y alegre saldrá a la luz.

Es importante tener presente que los galgos son perros muy sensibles y que pueden entrar fácilmente en indefensión aprendida si se emplean los castigos como parte de su educación. La indefensión aprendida supone un bloqueo para el animal, el cual cesa de mostrar comportamientos ante el miedo de ser nuevamente castigado.

A pesar de ser perros destinados a la caza de pequeñas presas en movimiento, se puede trabajar su socialización con otros animales pequeños, como gatos y conejos. Esta labor se debe realizar principalmente en el periodo de impronta, cuando el perro experimenta y fija su comportamiento frente a nuevos estímulos. También se puede trabajar en el periodo adulto, aunque en esta etapa los resultados no son tan fiables al depender de su genética, impronta y el historial de comportamientos.

ENFERMEDADES DEL GALGO ESPAÑOL

El galgo español es muy resistente y carece de predisposición genética a determinadas enfermedades según su raza. Aún así, se puede ver afectado por una serie de patologías más frecuentes en su grupo racial:

1. Vasculopatías.
2. Astenia cutánea.
3. Sordera.
4. Hemofilia.
5. Megaesófago.
6. Pannus.
7. Calvicie.
8. Atrofia progresiva de la retina.
9. Histiocitoma.

CUIDADOS DEL GALGO ESPAÑOL

El galgo español no requiere grandes cuidados al ser un perro de pelo corto. Se debe mantener una higiene básica y atender a su salud capilar en los periodos de muda.

Su piel es muy fina y se puede desgarrar con facilidad, por lo que se debe evitar elementos que se le puedan enganchar mientras juega o practica ejercicio físico (por ejemplo, las zarzas). Lo mismo sucede con la cola, que al ser muy larga y fina se puede dañar la punta con facilidad al impactar en superficies duras.

Como con el resto de perros, se debe acudir periódicamente al veterinario para su vacunación, desparasitación y revisiones de salud. También se debe mantener una rutina estable de paseos diarios y de alimentación.

TÚ Y TU GALGO ESPAÑOL

¿Eres uno de los afortunados que comparte su sofá con un galgo español? Pues no esperes más para compartir tu experiencia con nosotros. Anímate y déjanos un comentario contándonos vuestra historia. ¡Nos morimos de ganas por conocerla!