El Hound Canguro, el galgo australiano que probablemente esté extinto

A lo largo de la historia ha habido muchos cambios en las razas de los perros, y es que si vemos fotos antiguas, de como eran las razas al comienzo de su existencia, con los primeros cruces, a como son ahora, se pueden apreciar un montón de cambios. Hoy vamos a hablar de unas de las razas de galgo que se creó con un objetivo concreto, como muchas otras razas de perros, y que cuando dejó de servir, dejó de interesar. Hoy os hablamos sobre el Hound Canguro, el galgo australiano que probablemente esté extinto.

Y es que en El Galgo Azul, de vez en cuando nos gusta tomar conciencia de la realidad en la que vivimos. Además de hablar de algunas razas de galgos, como el Saluki, el galgo más antiguo. Pero si con este tipo de artículos podemos ayudar a que las razas dejen de crearse por capricho humano, seguiremos haciendo esta labor. Con mucho amor perruno que nos sigue quedando por dar.

Qué es un Hound Canguro y qué sabemos de él

Como muchas otras razas, el Hound Canguro es un tipo de galgo, que fue creado al cruzar otras dos razas de galgos ya existentes entre sí. Aunque cuando digamos la palabra galgo, nos venga a la cabeza el típico galgo español, que se usa para la caza y por suerte , se rescata cada vez más. Hay un montón de razas de galgos que han ido evolucionando a lo largo de los años.

Una raza de las que menos información se tiene en la actualidad, es precisamente el Hound Canguro, ya que este tipo de galgo se creó con el objetivo de cazar canguros en Australia. A finales del siglo XIX, decidieron en este país crear una raza de perros que fuera capaz de perseguir a los canguros y detenerlos, ya que suponían una amenaza para la población.

Características del Hound Canguro

El galgo de esta raza australiana, inicialmente se pretendía que fuera una especie de perro gigante que cazara marsupiales. Y para esto decidieron unir dos razas de galgos ya conocidas y existentes en el momento. Se creó a partir del galgo inglés y el galgo irlandés. Y es que no es casualidad que escogieran estas dos razas para unirlas, ya que tienen buenas características para la labor de la caza.

Galgo inglés

Este tipo de galgo es uno de los más utilizados para las carreras. Su velocidad máxima puede llegar a superar los 70km/h, tiene el pelo más largo y abundante que el galgo español y es algo más corpulento.

La velocidad que alcanza no se debe a su complexión física externa como tal, si no que tiene motivos biológicos. Y es que el galgo inglés tiene más glóbulos rojos de lo normal, por lo que puede oxigenar su sangre a una velocidad mucho mayor que otros perros. Su sangre transporta el oxígeno de una formas más rápida y por ello puede tener capacidades mayores. El lado negativo de esto, es que la abundancia de glóbulos rojos, sustituyen a los glóbulos blancos. Por lo tanto, esto hace que sea propenso a padecer enfermedades con frecuencia, pues su sistema inmunitario está bastante debilitado.

Galgo irlandés o wolfhound

El galgo irlandés o Lobero irlandés, es una especie que físicamente, poco tiene que ver con el galgo que conocemos. Con una altura de entre 70 y 80cm, es considerado uno de los perros más grandes que existen. Y además de esto, su pelo largo y su cuerpo musculado le hacen diferente al resto de lebreles.

Tiene una esperanza de vida muy corta, de unos 7 años, y es descendiente del galgo escocés. Aunque suelen ser bastante mansos, como la mayoría de los galgos, se ha utilizado a lo largo de la historia también para la caza.

El diseño del Hound canguro y los peligros de las razas manipuladas

Uniendo las características de estos dos perros, se pretendía crear una raza que alcanzara la velocidad de los canguros, y que fuera lo suficientemente fuerte como para cazarlos. Y es que con los buenos pulmones del galgo inglés, y la corpulencia del galgo irlandés, se había diseñado prácticamente una raza a medida.

El problema de este diseño de razas y manipulación, llego cuando los canguros empezaron a ser considerados animales en peligro de extinción. Por lo que este tipo de perro se dejó de necesitar y por tanto, de demandar. Y es que por motivos así se comenzó a popularizar y celebrar el día del galgo, cuyo origen te explicamos en un artículo escrito con anterioridad.